Ensayo descriptivo: qué es y cómo escribirlo

El ensayo descriptivo es un relato vívido acerca de una persona, objeto, sitio, evento, situación o paisaje. Es un tipo de texto que suele emplearse para narrar trabajos literarios, históricos o costumbristas.

Se trata de una descripción al detalle acerca de la temática en cuestión. Tiene como finalidad transmitir al lector una experiencia que involucra los sentidos, de manera que visualice aquello que el autor busca comunicar.

En el ensayo descriptivo es fundamental la precisión, pues contribuye a crear profundidad. Además, las palabras y frases ayudan a construir una imagen más concreta sobre lo que se quiere plasmar.

Por lo tanto, si deseas explorar este apasionante mundo, sigue leyendo este blog. Encontrarás todo lo que necesitas saber. ¡Acompáñanos!

El ensayo descriptivo es un texto que puede poseer elementos dramáticos, humorísticos, nostálgicos y trágicos. Es una composición dinámica, un análisis donde se halla presente el punto de vista del autor.

No debemos olvidar la importancia en alcanzar el mínimo grado de detalle, ya que el objetivo radica en ofrecer una comprensión más aguda del tema elegido.

El escritor sabe que su obra apela a instrumentos narrativos sensoriales. No hay aspecto que se deje librado al azar, porque cada uno es significativo para abarcar la totalidad del objeto. Aquí no existe la linealidad, abundando adjetivos calificativos y recursos literarios clave.

Es conveniente destacar que el lector se ve como una figura a la que nada se le quiere ocultar. Por el contrario, el objetivo principal del ensayo descriptivo es que pueda experimentar, sentir y respirar como si fuese un testigo directo de la acción.

El autor pretende evocar emociones mediante un vocabulario rico que aporte una cadencia única. Desde este sentido se concibe al destinatario como un igual, a quien se busca asistir para que contemple el panorama más completo posible.

Puede decirse que uno de los objetivos más importantes es despertar la imaginación del lector y crear un vínculo emocional con el tema a tratar.

Para que un texto sea considerado un ensayo descriptivo debe reunir una serie de características distintivas. En esta sección profundizaremos acerca de esos elementos infaltables en una composición semejante.

Como primera aproximación, predominan los elementos subjetivos por sobre los objetivos. Asimismo, la narración puede realizarse en primera persona, o en tercera a través de un narrador omnisciente.

Esta es la principal característica a tener presente. Quizá suene redundante, sin embargo no está de más enfatizar. El relato tiene que apelar a los cinco sentidos del ser humano, permitirle escuchar, ver, palpar, oler y degustar lo que sucede.

Esto también se logra incluyendo  el componente emotivo. Se trata de transmitir una experiencia y de tener la capacidad de evocar una imagen empleando un vocabulario acorde. Para ello también se recurre a distintos tonos, ya que de acuerdo a la temática aportarán matices que ayudarán a configurar la idea.

La frase célebre del escritor francés Gustave Flaubert resulta atinada para el género que estamos estudiando hoy. Se observa una descripción minuciosa y acabada de los elementos, aunque puedan parecer insignificantes.

Esto le aporta precisión a la narración, especificidad, cercanía y exactitud. Suelen abundar los adjetivos calificativos, así como también las metáforas y ejemplificaciones. Es que todo aquello que contribuya a clarificar la mente del lector es un recurso bienvenido.

El ensayo descriptivo se fundamenta en la libertad temática y en la originalidad. Lo genuino adquiere especial relevancia y por eso la postura del autor se impregna en cada frase.

El tema le genera interés al escritor. El punto de partida serán los conceptos que domina y con ellos establecerá un orden de prioridades para construir el objeto.

La subjetividad se encuentra de principio a fin y es el componente adicional poner su experiencia al servicio de la obra. Esto impacta y al unísono posibilita acortar la distancia con el lector. Se establece un lazo fuerte y profundo donde ambas partes están implicadas.

Escribir un ensayo descriptivo implica seguir una serie de pautas determinadas. No toda obra puede ser catalogada como tal, sino que existe una estructura sistemática que debe cumplir.

Durante los siguientes apartados nos explayaremos en las partes del ensayo.

La introducción funciona como gancho o anzuelo. Debe ser seductora y cautivante. Su contenido determinará si el lector continúa leyendo sus páginas o bien decide cambiar de rumbo.

Se trata de la presentación del ensayo descriptivo, la cual incluirá el tema a abordar. Tiene la misión de despertar curiosidad, además de plasmar el contexto y términos de la discusión. Por lo tanto debe ser clara pues establecerá qué vendrá más adelante.

Constituye la parte más extensa del relato y por consiguiente la de mayor peso. Cada párrafo presenta una descripción ordenada y coherente con lo que se desea comunicar.

Lo anterior es importante para mantener claridad y ritmo. El aspecto descriptivo se expone en todo su esplendor, además de que las ideas fluyen y se relacionan con las siguientes. Se observa un hilo conductor donde el escritor utiliza recursos que ayudan a fundamentar el tema principal.

La evolución del ensayo se da de forma natural y no hay motivos de confusión para el lector.

La conclusión de un ensayo sintetiza las ideas más significativas vertidas en el cuerpo. Aquí no se debe agregar información sino que hay un enfoque en una perspectiva final que se relaciona con lo planteado en la totalidad del trabajo.

La composición suele finalizar con una reflexión, llamado a la acción o afirmación. Esto depende del estilo de cada autor y por supuesto del tema elegido.

¡Manos a la obra! Llegó el momento de escribir el ensayo descriptivo. Elige el medio más adecuado para ti: lápiz y papel, procesador de texto o bien recurre a redactar ensayos online. Tú decides.

Entendemos que puede resultar abrumador, aún con la información que te proporcionamos hasta aquí. Por eso, lo más conveniente es seguir estos pasos y no alterar su orden.

No olvides que el objetivo principal de estos textos es transportar al lector y que vivencia una experiencia sensible y comprometida.

Vivimos rodeados de situaciones interesantes que invitan a la reflexión. Lo cierto es que toda temática tiene potencial para ser descrita en profundidad y conservar la esencia de este género. Sin embargo, no siempre es automático encontrar sobre qué producir.

La clave está en saber observar y tener presente que no se precisa un tema grandilocuente y sí establecer una conexión auténtica. El autor debe sentirse cómodo para comunicar su punto de vista de manera interesante para el lector.

Existen diversas técnicas que te ayudarán si estás en duda. Una de ellas es la lluvia de ideas, donde se propone un tema genérico y luego se desprenden ideas adicionales que aportan claridad.

Asimismo, recurrir a la inteligencia artificial también es una fuente de inspiración. ¿Has intentado hacer ensayos con Chat GPT? El robot puede proporcionar aristas interesantes para investigar.

Una vez que sabes sobré qué deseas realizar tu obra, es tiempo de ahondar en los aspectos significativos de la temática, aquellos que provocarán emoción en el ser humano.

La búsqueda de información comienza con la observación directa, y luego continúa con datos, estadísticas, gráficos, archivo y todo material de consulta que sea relevante y posibilite un abordaje integral del objeto de estudio.

En el ensayo descriptivo es fundamental seguir un orden, pues ello conlleva un doble beneficio: para el escritor y para el destinatario. La existencia de un esquema es lo que permite la evolución de las ideas.

Además, esto posibilitará la efectividad. El tiempo se optimiza y tienes presente en cada parte aquello que quieres comunicar.

He aquí la esencia de este género, la cual repetiremos cuantas veces sea necesario: describir con coherencia ese paisaje, persona o acontecimiento seleccionado para expresarte.

Debes concentrarte en que cada párrafo exponga una idea determinada de principio a fin sin dejar lugar a malos entendidos. Recuerda que debes mantener el interés del lector.

Un relato de este tipo quiere evocar los cinco sentidos del lector. Es un texto con ritmo, dinamismo y latido propio. Para ello se debe apelar a recursos literarios, metáforas y comparaciones que lo vuelvan enriquecedor.

El ensayo descriptivo interpela a los lectores, además de ser preciso en la temática elegida. 

Recuerda que el ensayo descriptivo pretende brindarle al lector una idea acabada del tema en cuestión. Por ende, tanto las metáforas como las comparaciones son técnicas efectivas para lograr un mayor vínculo. Además, le quitan monotonía y le aportan cadencia.

He aquí un punto de suma importancia en un ensayo de este género. Es cierto que la descripción es su componente esencial y que el autor debe esforzarse para que el lector sea testigo privilegiado de la acción.

Sin embargo, cuando una técnica se usa en exceso puede derivar en confusión y afectar la fluidez del relato. Se pierde el enfoque y con ello el orden que lo caracteriza.

A su vez, es factible que haya una merma en la atención del destinatario quien se siente abrumado. Sobrecargar los detalles le quita espacio al análisis y la composición se vuelve imprecisa. La descripción colabora en crear imágenes vívidas, pero su uso debe ser estratégico.

Para que un ensayo descriptivo logre su cometido, los elementos que lo componen tienen que emplearse en forma equilibrada.

Sabemos que es un aspecto tedioso, aunque no por ello menos relevante. Elaborar un relato descriptivo requiere una minuciosa corrección, y ello lleva su tiempo.

Revisar el trabajo permite no solo controlar posibles errores ortográficos y gramaticales, sino también pulirlo de vocablos o frases innecesarias que le quitan cohesión. A través de esta tarea se obtiene una versión superadora en claridad y coherencia.

Además, siempre se puede mejorar la claridad de una composición.

Hemos desarrollado el concepto del ensayo descriptivo, su finalidad, características, estructura y componentes que lo vuelven en una opción factible de utilizar cuando se desea evocar la sensibilidad de los lectores. Además, te dimos sugerencias que nunca están de más.

Ahora es momento de animarse a crear. Puedes hacerlo y, ante la menor inquietud, consulta esta guía. ¡Manos a la obra!